
Obesidad
Muchos diabéticos presentan obesidad. En estos casos es importante seguir una dieta baja en calorías con el fin de perder peso y poder mantenerse luego en un peso lo más cercano al ideal. Se ha comprobado que la pérdida de peso mejora la glucemia (el nivel de azúcar en la sangre), el nivel de colesterol, triglicéridos, y la tensión arterial.
Ejercicio
El ejercicio físico es un componente muy útil en el tratamiento y para controlar el peso corporal. Es recomendable realizar algún ejercicio físico diario. Si el ejercicio es prolongado se deberá tomar antes un alimento rico en hidratos de carbono para prevenir hipoglucemias posteriores, por ejemplo, una fruta, un batido o un yogur.
Cinco comidas diarias
Uno de los aspectos fundamentales de la dieta es la distribución de los alimentos ricos en hidratos de carbono a lo largo del día. En lugar de hacer 3 comidas abundantes al día, es preferible fraccionarlas en al menos 5 ingestas (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena). De esta manera evitaremos las fluctuaciones en los niveles de glucemia a lo largo del día y mejoraremos el control de la diabetes. Es importante respetar los intervalos entre cada comida y evitar los periodos de ayuno o saltearse las comidas.
Alimentos recomendados
En cuanto a los alimentos recomendados en la alimentación de las personas diabéticas, se debe destacar que no difieren de los recomendados para la alimentación saludable de la población general. Sin embargo, es fundamental que la dieta sea individualizada, adaptada a las características de cada persona, su estilo de vida y tratamiento. Se seleccionarán alimentos bajos en grasa, limitando el consumo de fritos o cocinados con excesiva grasa, y seleccionando formas de cocinado saludables (al vapor, al horno, a la plancha, asado, papillote, etc.). Además, se reducirá el consumo de azúcares y se consumirán verduras y hortalizas en abundancia (incluyendo al menos 5 piezas de frutas y verduras al día.)